Después de los mas de 12 años que llevo en el mundo laboral y todos ellos dentro del mundo financiero, es la primera vez que destino el intervalo del mediodía de un jueves laboral en horario de invierno para entrenar (solo tengo 2h, así que hay que darse brillo).
Menos mal que este tipo de entrenos es muy temporal y que una vez entrada la temporada acostumbran a ser mis días de descanso, por que vaya un estrés.
Poco a poco me voy sintiendo mejor dentro del agua, aunque todavía queda muy lejos aquellos ritmos que todavía recuerdo manteniamos durante casi dos horas en mi etapa como Waterpolista.
Al acabar, parece que se me vayan a caer los brazos y eso que divido la sesión por tramos de 100m para hacerlo mucho mas soportable.
El relax de hoy lo agradeceré mañana, ya que si no fallan los planes, nos espera la Mola!
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